Una noche de Diciembre, cuando una familia acababa de terminar de cenar y estaban contando historias de Navidad alrededor de la chimenea, alguien llamó a la puerta.
Era un pequeño tronco de madera. Los niños lo cogieron y lo pusieron cerca del fuego y lo taparon con una manta.
Todas las noches los niños le daban de comer pan duro y cáscaras de naranja y mandarina. También le daban agua para beber y en Nochebuena le cantaron una canción dándole golpecitos con un bastón…
Cagatió
Ametles i torró
No caguis arangades
Que són salades
Caga torrons
Que són més bons
Cagatió
Ametles i torró
Si no vols cagar
Et donaré un cap de bastó
Cagatió!
Cagatió
Almendras y turrón
No cagues arenques
Que son salados
Caga turrones
Que están más buenos
Cagatió
Almendras y turrón
Si no quieres cagar
Te daré con el bastón
Cagatió!
Cuando los niños retiraron la manta que cubría el tronco estaba todo lleno de pequeños regalitos como dulces y barquillos.