Desde la Neurodidáctica sabemos bien la importancia de respetar las diferentes etapas de desarrollo, las ventanas de aprendizaje (o periodos críticos). También se debe respetar el tiempo que cada niño emplea en de cada una de estas etapas para que se consoliden bien, sin saltarse ningún proceso básico importante. “No correr antes de andar”. “No poner a caminar a un niño que aun tiene que gatear”…
Por esto es importante adaptarse a las características de cada menor para poder estimularle acorde a sus necesidades, a la vez que se tienen en cuenta variables individuales.
En nuestra amplia experiencia como Centros de Educación Infantil siempre hemos sido conscientes de que cada niño es un ser único. Consecuentemente, cada uno goza de su propio ritmo y estilo de maduración, desarrollo y aprendizaje. De la misma manera, tenemos muy presente la importancia de respetar este ritmo y de ser pacientes y flexibles con cada uno de nuestros alumnos. Consideramos muy importante el hecho de respetar el ritmo de aprendizaje de los niños desde que son pequeños. De esta manera favorecemos su óptimo desarrollo.